viernes, 31 de mayo de 2013

Un Gran Cacao

El Universal, 14 de mayo de 2013


Inspirada por la doctrina mercantilista, que cifraba el poder en la posesión de metales preciosos, la Corona española vio realizadas sus aspiraciones en los nuevos dominios de ultramar que habrían de proveerle oro y plata.

La colonización de Venezuela, bajo la jurisdicción del Virreinato de Nueva Granada hasta 1742, comenzó por el extremo oriental del territorio, en donde las perlas suplirían la ausencia de los metales preciosos que los conquistadores no lograron encontrar pese a las referencias al mítico Dorado. Agotada la producción perlífera, la agricultura pasaría a ser la actividad predominante, entre cuyos frutos destacaba, por su excelente calidad, el cacao, cuya comercialización estaría monopolizada por la Compañía Guipuzcoana hasta 1785.

La admirable naturaleza de la semilla venezolana ocasionó una creciente demanda en Europa, en virtud de la cual se desarrolló un grupo económicamente poderoso integrado por cosecheros y comerciantes criollos, que llegaron incluso a adquirir títulos nobiliarios entre los siglos XVII y XVIII. Fueron los llamados grandes cacaos, por alusión al origen de su fortuna: una aristocracia que se extinguiría con la disminución del comercio del producto y las guerras de Independencia.

No obstante, el cacao perviviría como producto emblemático de la agricultura venezolana. La Cámara
Venezolana del Cacao señala cómo en las últimas décadas del siglo XIX resurgiría el cultivo en la zona de Paria generando prosperidad, asociado a nuevos adelantos industriales y a un sistema de transporte regular y seguro que trajeron consigo los inmigrantes europeos que se instalaron en la región. Los cacaos parianos, entre los que destacarían los de la firma comercial Franceschi & Cia., constaban como de excelente calidad. Pero la calificación de “mejor cacao del mundo” ha correspondido tradicionalmente al proveniente de Chuao, al parecer por las condiciones de temperatura y pluviosidad del valle.

El nivel de producción ha variado a través del tiempo. CDF Corporation señala que en 1958 el producto representaba apenas el 0,4 % del valor total de las exportaciones nacionales. Hoy en día, sin embargo, se comercializan hasta productos semiprocesados como la manteca, el licor y el polvo, frente a la tradicional venta del cacao sin procesar. En este sentido, el surgimiento de la planta Cacao Real ha brindado un importante espaldarazo a este ramo, al tiempo que se han emprendido diversas acciones formativas estimuladas por Juan Francisco Hernández Bruzual, que abarcan desde un curso en Ingeniería Cacaotera, hasta la Escuela de Chocolate y Confitería KKO Real, en el seno de la mencionada procesadora.

La edición de los International Chocolate Awards de 2012 concedió la medalla de oro al chocolate blanco de El Rey, calificándolo como el mejor entre más de cien finalistas escogidos entre seiscientos participantes.

La misma marca fue considerada la décima mejor del mundo en la guía estadounidense The Fifty Best.
La Chocopaedia mantiene en su página web una lista de los diez mejores chocolates del mundo. Puede verificarse cómo la mayor parte de los productos de esa valoración están elaborados a partir de distintos cacaos venezolanos, incluyendo la variedad Porcelana, en el chocolate El Pedregal, de Valrhona, y en el Cuyagua, de Pralus, así como la variedad Criollo en el Chuao, de Chapon.

Entre los días 28 y 30 de junio tendrá lugar, en el Teatro Teresa Carreño, la primera Expo-Feria Internacional del Chocolate, auspiciada por la Fundación Nuestra Tierra. Los asistentes tendrán la oportunidad de comprar y degustar diferentes productos, constatando el auge que tiene la actividad cacaotera y chocolatera en el país. Una iniciativa para celebrar, porque en medio de tantos baches, es preciso reconocer los aspectos positivos de nuestra producción y disfrutar de nuestros logros. Después de todo, tenemos un gran cacao.

¿APÁTRIDAS?

El Universal, 14 de mayo de 2013


Recorro la calle Alberto Alcocer, de oeste a este, en dirección al centro de Madrid. De repente, a la izquierda se yergue, desafiando el horizonte urbano y las costumbres locales, un edificio diferente: un rótulo se extiende de arriba abajo en su fachada lateral, con un mensaje fácilmente perceptible desde lejos: Yaracuy.

En Madrid las direcciones se comunican mediante un sistema convencional bastante simple: el nombre de la calle y un número que corresponde al portal, en una acera los pares, y en la opuesta, los impares. Sin embargo, el edificio Yaracuy se apega a la usanza venezolana, según la cual cada inmueble se identifica con un nombre.

El detalle revela de forma incuestionable en dónde se encontraban los afectos y el pensamiento del propietario del edificio. ¿Dónde estarían los recuerdos de los propietarios de la tienda de artículos de bellas artes Tucacas? ¿Dónde, los de los propietarios del restaurante Alma Llanera o de la cafetería Caracas?

Hay dos aspectos que es preciso discriminar en la situación del emigrante: el primero, las razones que fundamentan su decisión de permanecer en el extranjero; y el segundo, el coste emocional que representa dar este paso.


Muchas son las causas que pueden determinar la migración, y rara vez tienen que ver con la falta de amor para con la propia casa. Parejas en la que uno de los cónyuges tiene otra nacionalidad; una oferta formativa diferente a la del propio país; oportunidades profesionales que redundan no sólo en la realización personal de quien emigra sino que, a menudo, revierten en beneficio de la nación entera, cuando se traen de vuelta otras experiencias y otros conocimientos que se comunican a los demás compatriotas… Son apenas algunas de las razones que se imbrican para explicar la presencia de los venezolanos en el extranjero.

Pretender conservar inmutable y estática una supuesta identidad nacional es un concepto no sólo rodeado de un sospechoso olor a fascismo, sino también superado, en la conciencia de que la permeabilidad cultural es un hecho, más aun en este mundo globalizado en el que cada día accedemos más rápidamente a la información sobre los demás. Otra cosa diferente es conocer y valorar los propios atributos.

El intercambio no sólo es enriquecedor, sino también necesario. Y, así como se adapta el venezolano al
medio que lo acoge, deja también huella en su estilo gerencial; en su visión del mundo; en su manera de interrelacionarse; en sus aportes, que alcanzan desde el sencillo homenaje tributado mediante la denominación de un local comercial, hasta los conocimientos que se siembran desde la posición de trabajo. No puedo evitar pensar, en este momento, en personas como Manuel Hernández Silva , quien fuera director titular de la Orquesta Sinfónica de Córdoba y ha realizado una notable actividad docente a nivel internacional, o en Janet Hoenicka, que ha efectuado importantes hallazgos el campo de la medicina.

El mismo hecho de ser identificados como venezolanos refuerza el vínculo con el país, quizá idealizado en la distancia. De algún modo, desde la distancia, se contribuye a construir ese perfil de lo que es el venezolano medio y su impacto en el entorno.


Y si es verdad que en algunos lugares se está a salvo de la violencia, de la carestía, de la escasez que a veces signa a esta Venezuela nuestra, también es verdad que optar por el extranjero supone innegablemente una renuncia que va bastante más allá la esfera del Toddy, los Torontos y ese perfil azul del Avila por el que suspiro cada mañana, mientras se me va enredando el corazón en las aguas tranquilas del Manzanares madrileño, homónimo de aquel otro cumanés.

jueves, 16 de mayo de 2013

¿Por qué quiero ser como Aba Taano?


El Universal, 7 de mayo de 2013. Reeditado en el semanario español es hora el 21 de junio de 2013


En la penumbra de la sala el público aplaude sencillamente eufórico. De pié, tras el espectáculo, reclama el encore, ávido por escuchar una vez más las magníficas voces de los ugandeses.

Los integrantes de Aba Taano, que en dialecto luganda significa “cinco”, hacen gala de unas extraordinarias cualidades vocales interpretando cantos africanos, godspell y algunas canciones populares, en un espectáculo que aúna música, danza y mímica, sin recurrir a más instrumento que sus propios cuerpos.

Desplegando sus voces en arreglos que sobrecogen por su conmovedora armonía, sorprenden por la sincronización y por la condición física que les permite moverse en el escenario mientras cantan, sin perder el aliento.

Las emociones del público varían incesantemente a través de los 60 minutos que dura la función: Aba Taano conmueve, divierte y entusiasma alternativamente a través de sus canciones.

Con tres discos grabados, han recorrido en los últimos cinco años importantes salas de concierto en España, Holanda, Estonia, Hungría y Austria

Hasta aquí, salvo la calidad, no hay nada fuera de lo común con respecto a otros profesionales. Pero Aba Taano es apenas la expresión más visible del proyecto “Música para Salvar Vidas”, una organización sin ánimo de lucro que utiliza la música y la danza para desarrollar el talento y la confianza de los niños acogidos en un orfanato de Kampala, la capital de Uganda: el mismo en que crecieron los integrantes del grupo.
En efecto: los seis jóvenes, entre 19 y 27 años, contribuyen a sostener el centro a través de la recaudación de sus recitales, apoyando asimismo a otros egresados para que puedan independizarse y emprender sus propios negocios.

En el orfanato la música y la danza están integradas en la vida cotidiana: los niños reciben clases de canto
diariamente y de baile los fines de semana. Estas actividades, a más de proporcionarles una formación que podría permitirles desempeñarse profesionalmente en el futuro, tienen importantes efectos terapéuticos, ayudándolos a superar eventuales traumas.

Los niños, al tiempo que cumplen con sus actividades escolares, realizan también las tareas domésticas, dentro de un modelo familiar en el que los mayores velan por los más pequeños, como si fueran sus hermanos.

Aba Taano constituye un modelo a seguir en tres registros. En primer lugar, tienen el mérito de erigirse como un ejemplo de superación personal frente a la adversidad, de ser un argumento a favor de la esperanza, demostrando cómo puede desarrollarse el potencial humano y cómo, aun cuando las circunstancias parecen más adversas, la vida puede conducirnos por derroteros insospechados y llenos de satisfacciones.
En segundo lugar, merecen ser tomados en cuenta a nivel profesional por su calidad. Si bien es cierto que sus voces son afortunadas, también ser percibe, a pesar de la sencillez y frescura del espectáculo, el valor del trabajo continuado que ve sus frutos en la seguridad que proyectan en el escenario y en la precisión de la integración coral.

Pero, sobre todo, Aba Taano constituye un ejemplo de solidaridad. Estos jóvenes ponen al servicio de otros su más valioso capital: su esfuerzo, su formación, su tiempo. No más. Sin grandes inversiones económicas han logrado no sólo abrirse camino profesionalmente, sino también trazar una senda por la que habrán de transitar otros niños: la de la dignidad, la de la superación y la de la autonomía. Y, por encima de todo, la de la generosidad. Por eso quiero ser como Aba Taano.


El Instituto Brivil, Darwin y el GEM


El Universal, 14 de mayo de 2013

El emprendimiento es uno de los factores que más contribuyen al desarrollo económico de un país, generando puestos de trabajo y estimulando la innovación y la competencia.

El GEM, Global Entreprenuership Monitor, es un proyecto orientado a recopilar información a nivel mundial que permite establecer la relación entre emprendimiento y desarrollo. Básicamente, procura determinar cuáles son los factores que influyen en las actividades emprendedoras, estimulándolas a través de una apropiada acción educativa. Se ha convertido en la referencia obligada a la hora de entender y evaluar emprendimientos. Surgido en 1997, daría origen a la GERA (Global Entrepreneurship Research Association), un órgano de supervisión encabezado por dos instituciones fundadoras del proyecto: el Babson College y la London Business School

Mientras otras fuentes se limitan a efectuar un conteo de las empresas que surgen, el GEM estudia las actitudes, actividades y aspiraciones de las personas, no sólo durante la gestación e inicio de un negocio, sino también en otras fases del emprendimiento.

El GEM parte del principio de que emprender no es sólo fundar una empresa, si no asumir ciertas actitudes que permitirán que esa empresa, ya en marcha, se mantenga a flote: “una persona que ha estado en los negocios por un número significativo de años y es innovador, competitivo y tiene una mentalidad orientada al crecimiento, sigue siendo un emprendedor”, señalan Amorós y Poblete en el informe presentado con motivo del los diez años del GEM en Chile, una de las economías más bollantes de Latinoamérica.

La importancia de mantenerse alerta a los cambios que se producen en el entorno y de tomar oportunamente las previsiones para que no nos afecten es indiscutible, y puede representar a veces, no sólo la supervivencia del emprendimiento, sino cierta estabilidad en el propio sistema económico. La palabra clave frente al cambio y la crisis es adaptación. Ya lo advertía Darwin en el capítulo V de El origen de las especies: no sobreviven los más fuertes, ni los más rápidos, ni los más inteligentes, sino aquellos que se adaptan mejor al cambio.

Un caso local, cuyos frutos han tenido repercusión inclusive en el extranjero, es el de Lilyan Brice y su hija, Elvira de Parés.

Lylian acababa de invertir sus ahorros en la compra de Brivil Instituto de Diseño Ambiental cuando el
funesto viernes negro devaluó la moneda. Las cualidades emprendedoras de la señora Brice permitieron que diera a tiempo un vuelco al Instituto para adaptarlo al nuevo contexto económico, transformándolo en un ente pionero en la formación de diseñadores de moda del que han egresado, 25 años después, más de 1750 profesionales.

Elvira de Parés recogió el testigo de su madre, asumiendo la dirección del Instituto cuando la señora Brice decidió retirarse, al igual que ahora su hija Carmen se prepara para tomar el relevo. Ha sabido manejarse en múltiples dimensiones, concibiendo la industria de la moda como una fuente generadora de empleos, procurando el desarrollo sostenible mediante una visión ecológica de la confección textil y haciendo suyo el concepto de la moda entendida como “arte que camina”, lo que se ha traducido en proyectos en cooperación con el Goethe Institute, bajo la égida de profesionales tan veteranos como Elida Salazar y Alfons Hugs.

Entre los egresados de Brivil se encuentran diseñadores de la talla de Ferdy Torrealba, Baylor Orlando, y Leonor Silva, que han destacado en grandes casas de moda de España, Canadá y Estados Unidos respectivamente, llegando en algunos casos a desarrollar sus propias marcas. Destaca también Mariel Palacios, que trabaja para la emblemática casa Christian Dior.

Difícilmente restringirse al diseño ambiental hubiera conducido al éxito que ha cosechado Brivil al diversificarse en respuesta a una necesidad fundamental como es el vestirse, persiguiendo unos parámetros de calidad y producción excepcionales: un ejemplo de adaptación exitosa para afrontar la crisis.


El Pimiento Verdi: presencia venezolana

El Universal, martes16 de abril de 2013


El próximo 10 de octubre se conmemorarán doscientos años del nacimiento del autor de óperas como Nabucco, La Traviata, Aída, o Rigoletto: Giuseppe Verdi.

Aprovechando la efeméride, Albert Boadella nos ofrece una comedia estructurada alrededor de la obra del genial compositor: El Pimiento Verdi, un juego de palabras a partir del nombre de una cadena de restaurantes españoles (Pimiento Verde).

Boadella es fundador de la compañía teatral Els Joglars, que dejara huella en Venezuela con obras como Yo tengo un tío en América.

En esta oportunidad, pone en luz los rasgos que consagraron a Verdi, en tanto se sirve de ciertos personajes para enumerar las debilidades que, tradicionalmente, han querido ver en su obra los admiradores de Wagner, de cuyo natalicio se cumplen también doscientos años el día 22 de mayo.

La acción tiene lugar en el marco de un festejo organizado por el propietario de una taberna, El Pimiento Verdi, para conmemorar el aniversario del compositor. Como parte de la celebración ha invitado a un tenor y una soprano, quienes interpretan diversos fragmentos del repertorio verdiano. Pero en el local se encuentran también algunos admiradores de Wagner, que no tardan en manifestar su desagrado. Así, del contrapunto entre unos y otros personajes, emergen las características más resaltantes de ambos autores, tanto a nivel musical como a nivel conceptual.

Boadella ya había incursionado en estas querellas teatralizadas. Prueba de ello es la obra Controversia del toro y el torero, en la que se exponen los argumentos a favor y en contra de la tauromaquia, de la que el brillante dramaturgo es, lamentablemente, apasionado.

El montaje de una obra de esta naturaleza pasa necesariamente por escoger un elenco de primerísima
Albert Boadella
calidad, que dé la talla tanto a nivel lírico, como a nivel actoral. En esta oportunidad, Boadella se sirve de Borja Mariño para acompañar al piano a los dos tenores, José Manuel Zapata y Antoni Comas, al barítono Luis Álvarez, y a las dos sopranos, María Rey-Joly y nuestra Elvia Sánchez, quien interpreta el personaje de Brunilda.

Elvia es el paradigma del venezolano que se proyecta exitosamente en el extranjero en base a su trabajo y su esfuerzo. De haber permanecido en el país, hubiera podido arrellanarse en los laureles cultivados por su padre, el tenor Alfredo Sadel. Pero ella, que en su momento se trasladó al exterior para proseguir su formación, ha preferido brillar con luz propia. Así, su voz se dejará escuchar durante este mes de abril en los Teatros del Canal en Madrid.

Si hay un campo en el que ha destacado Venezuela, es la música, sobre todo a últimas fechas, cuando se ha constatado la calidad de los frutos que produce El Sistema, tanto a nivel musical como a nivel social. En Europa, el Premio Príncipe de Asturias contribuyó a que se conociera el nivel de la actividad musical en el país. Pero mucho antes ya había quienes se habían establecido en España, emprendiendo carreras de resonancia internacional y que, por alguna extraña razón, no han recibido en su patria un reconocimiento acorde con sus méritos.

Elvia Sánchez
Mención especial merece la Agrupación Camerística Isolda, que cuenta en sus filas con cuatro venezolanos eminentes: Omar Acosta (flauta); Alison Montoya ( viola); Miguel Rosell ( violoncello,) y la extraordinaria Zoraida Avila, uno de los más destacados intérpretes del arpa a nivel mundial, avalada por una sólida formación y con una trayectoria internacional que hace que con frecuencia sea incluida en los jurados de los concursos de ejecución de este instrumento.

Una vez más, la música nos da satisfacciones: en esta oportunidad a través de Elvia y El Pimiento Verdi, una ingeniosa historia urdida para contraponer dos estilos, dos conceptos, dos visiones opuestas de la vida, expresadas en Verdi y Wagner.

¿Qué se está cocinando en Yaracuy?

El Universal, martes 23 de abril de 2013



Yaracuy, que toma su nombre del cacique que según la leyenda habitaba en las márgenes del río homónimo, es uno de los estados con más particularidades de Venezuela. Es el primer productor de naranjas del país, y desarrolla una intensa actividad azucarera a través de las importantes centrales de Chivacoa y Yaritagua.
Su capital, San Felipe, fundada en 1732 en honor a Felipe V, para ese entonces rey de España, alberga el Parque de la exótica flora tropical, en el que hay más de 2.500 variedades de plantas provenientes de todo el mundo, básicamente heliconias, bromelias y orquídeas. A su lado, se encuentra la Misión de Nuestra Señora del Carmen, que estuviera a cargo de los Hermanos Menores Capuchinos durante el siglo XVIII, y en cuyo interior hay actualmente dos restaurantes, un bar y un pequeño museo.

La capilla, hoy restaurada, custodia una imagen de la Virgen del Carmen, llamada “La Única” por no tener al Niño Jesús en los brazos.

También en territorio yaracuyano se encuentra la mítica montaña de Sorte, centro del culto a María Lionza. La deidad, según la tradición, no sería otra que la hija del cacique Yaracuy, Yurubí, quien asumió el liderazgo de las casi quinientas tribus que comandaba su padre en la región central, entonces llamada Guadabacoa, al fallecer éste. Dicen que no quedó un solo blanco vivo en la ciudad amurallada, San Felipe el Fuerte, cuando los indígenas decidieron vengar la muerte de Yaracuy, caído a manos de los soldados españoles.

Una pequeña plaza recuerda la permanencia de la Madre Teresa de Calcuta, Premio Nobel de la Paz 1979, en Yaracuy. Pocas personas saben que la población de Cocorote, cuya economía se basa fundamentalmente en la agricultura y en algunos productos de interés turístico, como la artesanía y la dulcería criolla, fue el primer lugar fuera de la India en el que las Misioneras de la Caridad emplazaron una obra. Velan desde 1965 por los más necesitados en una casa hogar, que conserva algunos enseres empleados por la religiosa, así como su cédula de identidad venezolana.

Pero lo que llama la atención en este momento es la efervescencia de la actividad cultural en la región. Próximamente, del 25 al 27 de abril, se celebrará en San Felipe el Segundo Encuentro Nacional de Estudiantes de Diseño organizado por los colectivos Monte y Culebra y Rótulo Ediciones-

El Encuentro, que se propone estimular la reflexión acerca de la función social del diseño y su naturaleza artística, más allá de sus aplicaciones comerciales, contará con la presencia de invitados internacionales, como la mexicana Sara Fitta, quien participará con una ponencia y, además, dictará un taller de grabado para los estudiantes de la Escuela de Artes Plásticas.

Esto en cuanto a grandes eventos puntuales. Pero en el día a día se va dando un proceso en la región que incluye tanto espacios para el intercambio de ideas, como ciertos productos impresos. Destaca en este sentido la tarea del poeta Libardo Linarez, quien a través de la incipiente actividad de Rótulo Ediciones habrá puesto en circulación antes de fin de año al menos tres obras: "Consuelo Para Moribundos y otros Microrelatos” de Gabriel Jiménez Emán, que se da el lujo de exhibir una portada del Maestro Santiago Pol; "Con el Índice de una Lagrima", de Wafi Salih, y “Marimón: El Estado del tiempo”, una recopilación de poemas escritos por diversos autores vinculados a la editorial

Rótulo Ediciones mantiene permanentemente activo un taller literario, propiciando la reflexión acerca de las letras contemporáneas y el encuentro entre escritores de distintas generaciones. Así mismo, promueve otras iniciativas, como La Peña de Rótulo, que da cabida a diversas manifestaciones artísticas.

Resulta muy estimulante comprobar cómo la motivación y el esfuerzo pueden llevar a alcanzar buenos resultados, superando los posibles obstáculos y concertando la participación de diversos sectores. Una tarea, sin duda, digna de reconocimiento.

Apuntes poselectorales


El Universal, martes 30 de abril de 2013

Durante los últimos días he hecho un esfuerzo por contenerme y mantener la ecuanimidad frente a los sucesos que han venido teniendo lugar en el país. Resulta indispensable conservar la objetividad, aunque en ocasiones resulte muy difícil, si se desea ser justo y útil. No obstante, y transcurridas ya dos semanas desde la fecha de las pasadas elecciones, no puedo dejar de apuntar algunas reflexiones, no como juicios, que dejo más bien a los entendidos, sino como inquietudes que me embargan como a un venezolano de a pie.

Si bien el ejercicio democrático supone el aceptar la voluntad de la mayoría, cuando se trata de un margen tan estrecho es legítima la aspiración de sobre-asegurarse de que la opción que se declara como válida traduce realmente la voluntad del soberano. Quizá un asunto crucial es aceptar que no se hubiera llegado a ciertos extremos si desde el primer momento se hubiera planteado impugnar el resultado de las elecciones en lugar de solicitar un reconteo de los votos que hubiera demostrado, en primer lugar, seguridad en que los resultados indicaban una victoria contundente y, en segundo lugar, el deseo de garantizar la transparencia de los comicios, eliminando cualquier duda que hubiera podido ensombrecer el proceso electoral.

La manera de demandar que se efectuara el reconteo resultó asimismo infeliz, desembocando en una serie de actos violentos que fracturan la unidad de la oposición y la dejan en entredicho, exponiéndonos a una suspensión de garantías constitucionales que a nadie conviene, y en particular a la oposición.

Esta encendida expresión de malestar desencadenó a su vez acciones de las fuerzas del orden, a veces rayanas en la brutalidad. He visto fotografías que en otros países del mundo ya hubieran sido utilizadas para identificar a quienes así actuaron y proceder a su destitución inmediata, aunque fuera por salvaguardar la imagen del cuerpo de seguridad.

Unas palabras a propósito del papel de la comunidad internacional: está claro el peso que tiene la opinión de otros países, no como meros espectadores, sino como interlocutores que mantienen relaciones de diversa naturaleza con Venezuela. Así mismo, está claro también que más de una vez el hecho de estar “en la mira” ha servido hasta para contener ciertos desmanes. Pero no puedo negar que me generan incomodidad ciertas movilizaciones que, solicitando el apoyo internacional, pudieran dar pie a injerencias externas. ¿Será que no somos capaces de resolver nuestros asuntos solos, de puertas para adentro?

Venezolanos son los chavistas; venezolana es la oposición: venezolanos son los que han sido llamados a resguardar el orden público. A todos asisten (o deberían asistir) los mismos derechos. Pero, una vez más, defender no es atacar: defender es impedir que se vulneren nuestros derechos; atacar es ocasionar un daño deliberadamente. Y en este caso, en la pasión que moviliza a unos y otros, veo mucho de cansancio, de rabia, de apego al poder y muy poco de amor al país, a un país que no es una entidad abstracta, sino una suma de individualidades, de hombres y mujeres con sus propias particularidades y motivaciones.

No estoy diciendo que haya que renunciar a nuestros derechos: estoy diciendo que hay que defenderlos a través de los mecanismos adecuados. Y digo que el hecho de encontrarse en el poder tampoco justifica que sean avasalladas las aspiraciones de los demás, menos aún a través de ciertos actos represivos.

Una aspiración fundamentada tal vez en el recuerdo de que en el país en el que yo crecí a una persona se le interpelaba llamándola respetuosamente “ciudadano”.